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¨Nuestro día de suerte¨
Un día en que mi auto amenazaba con dejarme a medio camino, vi en la calle una pequeña sombra. Era una pequeña gata negra a la que el ruido del auto que llegaba, no le provocaba quitarse, esperaba el final con la dejación del que no tiene fuerzas para moverse. Al recogerla, y sin que ninguno de los dos tuviéramos conocimiento de ello, ese era nuestro día de suerte.
Al rescatarla de la calle sabía que empezaba una vez más el problema de arreglárnosla con nuestras otras mascotas (cinco gatos y dos perros), volver a sufrir la incertidumbre del día de su esterilización, correr con los gastos veterinarios y alimenticios de por vida… pero sabía que una vez en mis manos no podía ser otra su suerte que la de crecer en nuestro hogar. Algo raro pasa cuando salvas una pequeña vida, de inmediato empiezan a aparecer lasos que vinculan para siempre.
Ya en casa, nos pusimos en función de los primeros pasos imprescindibles, perdimos la cuenta luego de eliminar más de 100 pulgas de su agotado cuerpo, la alimentamos, abrigamos y la colocamos en cuarentena antes de presentarla al resto de los miembros de la peluda familia. No dejo de recordar que el agua mientras la bañábamos, tenía color sangre oscuro y enseguida nos pusimos a buscar una herida en su pequeño cuerpo, al no encontrarla nos dimos cuenta que era la sangre de las postillas que deja la picada de la pulga y que al disolverse con el agua jabonosa tomaba ese color.
¨Un gato negro no es otra cosa que un gato vestido de noche¨



Ahora que veo a mi gata de 8 meses, usurpando la silla que yo quisiera tener, no dejo de pensar en la suerte que hemos tenido de traer una gata negra a casa (terrible símbolo del mal en las mentes de los idiotas), una hermosa negrura que ha creado su espacio en nuestro hogar… pero también no puedo dejar de pensar en los gatos que son maltratados o abandonados por el color de su pelaje. La peor de las malas suertes no es un gato negro, sino el tener un cerebro tan pobre como para clasificar a un animal o persona por su color, esto es solo una muestra más de la estupidez humana.
Un gato negro no es otra cosa que un gato vestido de noche, brioso y elegante, solo dejará visible sus ojos para el que preste atención, y por su presencia solo deben preocuparse, los pequeños animales que forman parte de su alimentación natural.



Por mi gata negra pasaré por debajo de 100 escaleras y romperé otros tantos espejos, la mala suerte solo vive en la mente del que busca justificar su propia incapacidad. Vivo convencido de que mi día de suerte, fue aquel en que una pequeña gata negra se puso en mi camino.
A mi gata Mononoke y a todos los gatos negros.
Actualización:
Después de la llegada de Mononoke la familia recibió otro pequeño gato negro: Chimuelo, ahora somos 7 gatos y un perro.
Neki, Luffy, Ichi, Moni, Chimu, Mosi, Tyrion y Neko… Neko (gato en japonés) es un perro pastor alemán. Ironías del lenguaje 😺
Otra actualización:
Nuestro perro pastor alemán Neko falleció el 5 de febrero a los 12 años y 1 mes de edad, ahora descansa en nuestta finca junto a (Niña, una perrrita boxer rescatada), Misa, Musa, Ron y Happy (gatos) todos lindos regalos que nos dio Dios en esta vida.



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Tengo 23 gatitos/as de los cuales 6 son negritas/os Angelina, Pricipe, Mia, Negrita, Antonella y la mejor mamita gatuna Paulina. Todas/os recatadas y los amo mucho.
Tienes la suerte de tener 23 peluditos en tu vida🤗. Saludos
Tengo 41 gatos de los cuales 14 negros,lo mejor que me dio la vida,mi mejor suerte de todos los días
Totalmente !!! … estás llena de buena suerte🙏😉
Tengo tres gatos negros, son hermosos y pienso adoptar más en un futuro no muy lejano.
Mi mascota preferida es un gato negro igual al de la foto. Su nombe es Pochongo.